miércoles, 7 de abril de 2010

Comida Coreana

Comida Coreana
La dieta tradicional Coreana está basada en ingredientes naturales.
Corea es una península, donde el casi 70 % de la tierra es montañosa con muchos ríos. Del mar, se pescan todo tipo de mariscos, pescados, moluscos, etc. Y de las montañas, se recolectan muchos tipos de frutas y vegetales cultivadas ó salvajes.
Según los nutricionistas coreanos, la dieta coreana es equilibrada en la nutrición, tanto en el control de peso, y en el colesterol. Los coreanos han considerado siempre la idea del balance, un sentido del bienestar, y paz espiritual como acompañamientos a sus comidas. Según la historia de mundo de Cambridge del alimento, la dieta coreana tradicional se compone de los carbohidratos del 70 % (sobre todo bajo la forma de arroz y vegetales), de 14 a 17% de proteína, y de 13% de grasa. Para que compares, la dieta europea tradicional, está compuesta de carbohidratos del 40%, el 15 a 20% de proteína, el 30 a 40% de grasa, y el 10 a 15% de azúcar.
Una comida tradicional coreana se compone generalmente arroz del corto-grano o tallarines. Cada persona tiene su propio tazón de arroz y de sopa. La sopa se hace a veces de los huesos hervidos de la carne de vaca o de alga marina, o de brotes de la soya. Se acompañan al arroz, varios platos laterales, llamados banchan. Si hay una celebración, como caso excepcional, puede también haber un plato principal de carne, de vaca, cerdo, pollo, o mariscos. La carne no es prinicipal en la dieta habitual coreana. (De hecho, el plato adobado famoso del costilla, galbi, es realmente una receta que fue creada en restaurantes en los años 50)
Los platos laterales más pequeños son de mariscos y vegetales. Entre ellos, el kimchi. Kimchi es cualquier vegetal/es conservados en vinagre. El más popular es la de col china, hecha con ajo, polvo de chile, y mariscos. El proceso de fermentación ayudan en la digestión (es como el ácido láctico, las bacterias encontradas en el yogur). Kimchi es alto en las vitaminas A y C así como minerales, como el calcio y el hierro. El ácido láctico en el kimchi es provechoso para la salud intestinal y en la prevención de enfermedades tales como obesidad, diabetes, y cánceres del área gastrointestinal.
Y finalmente, la cocina coreana se ha ligado históricamente a las cuatro estaciones del año, se toman las frutas y las verduras que son de temporada, pues tienen el mejor gusto y el valor alimenticio más alto, optimizando así la salud.

Hace más de 2000 años ya se tomaba té en Corea. Originalmente, el té se empleaba durante las ceremonias de adoración en los templos, porque se creía que el exquisito aroma del té se elevaba hasta el cielo y complacía a los dioses. Al igual que el budismo, el té fue introducido por los chinos.
Asimismo, el té también fue incorporado al conjunto de plantas utilizadas en la medicina tradicional. El té verde, tal como se consume en China y Japón, no es el único tipo de té que se toma en Corea. En este país se producen muchas variedades de té, a partir de frutos, hojas, semillas y raíces. Además, se distinguen cinco categorías de té según su sabor: dulce, ácido, picante, amargo y salado. El té Boricha (보리차), té de grano elaborado con cebada tostada, es el preferido en Corea, al igual que el té de arroz

Comida Italiana

Comida Italiana
La gastronomía italiana posee muy diversos platos de sabores y aromas inconfundibles. Muchos de éstos se consumen como platos únicos, como es el caso de las pizzas, si bien la costumbre más extendida es la de comer un primer y un segundo plato. El primero normalmente es un plato de sopa, pasta o ensalada, mientras que los segundos están elaborados principalmente a base de carne o pescado acompañados de diferentes guarniciones de verduras y hortalizas.

La cocina del norte
En la cocina de esta zona destaca la excelente pasta, cocinada con diferentes salsas como el pesto, que tiene como principal ingrediente la albahaca, o la boloñesa, elaborada a base de carne y tomate. Si bien, los platos de arroz también ocupan un lugar destacado en esta zona, donde se elaboran de modo inmejorable. Además en esta parte del país, es evidente la influencia austriaca en algunos de sus platos, como es el caso del "choucrut" o la sopa agria.
Si se visita el norte de Italia, conviene no dejar de probar algunos de sus platos más típicos como las albóndigas de ciruela y pato, el tradicional "carpaccio", un plato de carne cruda de cordero o algunos de sus guisos más populares como la ternera con setas y nueces. Además existen platos de pescado realmente sabrosos como la "torta marinara", pescado acompañado de verduras variadas.
No se pueden olvidar los fiambres de esta zona como el "zampone", elaborado con pie de cerdo que se rellena de carne, o el famoso vinagre de Módena de gran calidad y sabor.

En el sur...
La cocina del sur de Italia se caracteriza por los platos de elaboración sencilla, que presentan entre sus ingredientes principales el aceite de oliva y las hortalizas y verduras típicas de la zona. Entre éstas destacan algunas como el calabacín, la berenjena, los pimientos, la coliflor o los espárragos.
Los platos de pasta más consumidos en esta parte de Italia son por supuesto las populares pizzas, además de los espaguetis y los macarrones, que pueden acompañarse tanto por una ligera salsa de verduras como por otras más densas elaboradas con carne, queso o embutidos.
Los segundos platos a base de carne son de muy buena calidad, si bien destacan sus platos de pescado entre los que merece la pena probar el pulpo, las sardinas o el lenguado, además de sus excelentes mariscos.

Los platos del centro
La cocina del centro de Italia se basa en dos pilares, la carne y las verduras. Algunas de las carnes más consumidas en esta zona son la de cerdo, la de cordero o la de vaca, y todas ellas se preparan tanto a la brasa como al horno, solas o en brochetas combinadas con diferentes verduras y especias. Las verduras se utilizan bien como guarnición de platos de carne, siendo las más comunes las alcachofas, las judías verdes o las trufas, o bien para elaborar ricas sopas como la "cipollata", cuyo ingrediente principal es la cebolla.

Sicilia y Cerdeña
La gastronomía siciliana presenta platos típicamente mediterráneos, entre los que se pueden encontrar inmejorables recetas de pasta, así como pescados de gran calidad. Si se visita esta isla no se puede dejar de probar algunos platos tan deliciosos como las bolas de arroz rebozadas con guisantes, carne y queso o los macarrones con "raggout", una sabrosa salsa elaborada con carne picada.
En Cerdeña existen gran número de preparaciones tradicionales propias de la isla, así como diferentes platos que recuerdan a la gastronomía catalana, como es el caso de la fabada, que en esta isla recibe el nombre de "favata". Si bien uno de los platos de la isla más destacados es el 'Torro del Ciabettino', un plato elaborado con ternera rellena de cochinillo, que contiene una liebre en su interior y que a su vez está rellena de carne de ave, un plato realmente espectacular.

Quesos, postres y vinos, imprescindibles
En este país, los quesos son considerados como un patrimonio nacional y su variedad es prácticamente interminable. Algunos de los más tradicionales son el queso Asiago, perfecto para consumir sólo, o el Provolone indicado para acompañar tanto a primeros como a segundos platos, gracias a su capacidad de derretirse e hilarse. Además cabe destacar el queso Mozzarella, ingrediente de pizzas o platos de pasta y verduras, así como el Gorgonzola perfecto para elaborar aperitivos y entremeses.
Entre los postres destacan por supuesto los helados, de fama mundial, además del tradicional tiramisú, elaborado con otro de los quesos típicos italianos, el Mascarpone.
Para acompañar una típica comida italiana, nada mejor que uno de sus excelentes vinos. Algunos de los más conocidos son el Marsala, el Chianti o el Brunello di Montalcino, si bien conviene saber que existen muchos otros vinos menos conocidos pero de notable calidad.
Y para que una tradicional comida italiana tenga un final perfecto, una taza de café italiano con una copita de licor.