lunes, 1 de noviembre de 2010

Dieta del Dr. Dukan

Dieta del Dr. Pierre Dukan, de su libro No Consigo Adelgazar.
RESUMEN:

Durante la primera semana, consumir sólo proteínas en las tres comidas(huevos máximo 3 por semana, jamón y salchichas de preferencia de pavo, carne de res, de puerco, carne molida, pescado, pollo sin piel. Evitar consumir cualquier tipo de bebidas, como refrescos, café,té, chocolate y tomar agua exclusivamente.En general evitar consumir cualquier tipo de azúcares, carbohidratos simples o complejos y grasas.

Dependiendo de los kilos que se pierdan en esta primera semana, será las siguientes semanas: por ejemplo si pierde 3 kilos las siguientes 3 semanas serán de carnes y verduras( todo tipo de verduras).

Al finalizar las semanas de proteínas y verduras; ahora hay que incluir frutas por otras 3 semanas, es decir, proteínas, verduras y frutas por tres semanas.

Al finalizar estas últimas 3 semanas, se regresa a la alimentación normal, tratando de incorporar poco a poco todos los alimentos(proteínas, grasas, carbohidratos solamente los complejos.

Solamente un día de la semana estará permitido consumir los alimentos que la persona desee. Es importante que entienda que se trata de un cambio de hábitos, por lo que aunque está permitido ingerir todo tipo de alimentos, se debe ser cuidadoso en las porciones y en los tipos de alimentos.

miércoles, 7 de abril de 2010

Comida Coreana

Comida Coreana
La dieta tradicional Coreana está basada en ingredientes naturales.
Corea es una península, donde el casi 70 % de la tierra es montañosa con muchos ríos. Del mar, se pescan todo tipo de mariscos, pescados, moluscos, etc. Y de las montañas, se recolectan muchos tipos de frutas y vegetales cultivadas ó salvajes.
Según los nutricionistas coreanos, la dieta coreana es equilibrada en la nutrición, tanto en el control de peso, y en el colesterol. Los coreanos han considerado siempre la idea del balance, un sentido del bienestar, y paz espiritual como acompañamientos a sus comidas. Según la historia de mundo de Cambridge del alimento, la dieta coreana tradicional se compone de los carbohidratos del 70 % (sobre todo bajo la forma de arroz y vegetales), de 14 a 17% de proteína, y de 13% de grasa. Para que compares, la dieta europea tradicional, está compuesta de carbohidratos del 40%, el 15 a 20% de proteína, el 30 a 40% de grasa, y el 10 a 15% de azúcar.
Una comida tradicional coreana se compone generalmente arroz del corto-grano o tallarines. Cada persona tiene su propio tazón de arroz y de sopa. La sopa se hace a veces de los huesos hervidos de la carne de vaca o de alga marina, o de brotes de la soya. Se acompañan al arroz, varios platos laterales, llamados banchan. Si hay una celebración, como caso excepcional, puede también haber un plato principal de carne, de vaca, cerdo, pollo, o mariscos. La carne no es prinicipal en la dieta habitual coreana. (De hecho, el plato adobado famoso del costilla, galbi, es realmente una receta que fue creada en restaurantes en los años 50)
Los platos laterales más pequeños son de mariscos y vegetales. Entre ellos, el kimchi. Kimchi es cualquier vegetal/es conservados en vinagre. El más popular es la de col china, hecha con ajo, polvo de chile, y mariscos. El proceso de fermentación ayudan en la digestión (es como el ácido láctico, las bacterias encontradas en el yogur). Kimchi es alto en las vitaminas A y C así como minerales, como el calcio y el hierro. El ácido láctico en el kimchi es provechoso para la salud intestinal y en la prevención de enfermedades tales como obesidad, diabetes, y cánceres del área gastrointestinal.
Y finalmente, la cocina coreana se ha ligado históricamente a las cuatro estaciones del año, se toman las frutas y las verduras que son de temporada, pues tienen el mejor gusto y el valor alimenticio más alto, optimizando así la salud.

Hace más de 2000 años ya se tomaba té en Corea. Originalmente, el té se empleaba durante las ceremonias de adoración en los templos, porque se creía que el exquisito aroma del té se elevaba hasta el cielo y complacía a los dioses. Al igual que el budismo, el té fue introducido por los chinos.
Asimismo, el té también fue incorporado al conjunto de plantas utilizadas en la medicina tradicional. El té verde, tal como se consume en China y Japón, no es el único tipo de té que se toma en Corea. En este país se producen muchas variedades de té, a partir de frutos, hojas, semillas y raíces. Además, se distinguen cinco categorías de té según su sabor: dulce, ácido, picante, amargo y salado. El té Boricha (보리차), té de grano elaborado con cebada tostada, es el preferido en Corea, al igual que el té de arroz

Comida Italiana

Comida Italiana
La gastronomía italiana posee muy diversos platos de sabores y aromas inconfundibles. Muchos de éstos se consumen como platos únicos, como es el caso de las pizzas, si bien la costumbre más extendida es la de comer un primer y un segundo plato. El primero normalmente es un plato de sopa, pasta o ensalada, mientras que los segundos están elaborados principalmente a base de carne o pescado acompañados de diferentes guarniciones de verduras y hortalizas.

La cocina del norte
En la cocina de esta zona destaca la excelente pasta, cocinada con diferentes salsas como el pesto, que tiene como principal ingrediente la albahaca, o la boloñesa, elaborada a base de carne y tomate. Si bien, los platos de arroz también ocupan un lugar destacado en esta zona, donde se elaboran de modo inmejorable. Además en esta parte del país, es evidente la influencia austriaca en algunos de sus platos, como es el caso del "choucrut" o la sopa agria.
Si se visita el norte de Italia, conviene no dejar de probar algunos de sus platos más típicos como las albóndigas de ciruela y pato, el tradicional "carpaccio", un plato de carne cruda de cordero o algunos de sus guisos más populares como la ternera con setas y nueces. Además existen platos de pescado realmente sabrosos como la "torta marinara", pescado acompañado de verduras variadas.
No se pueden olvidar los fiambres de esta zona como el "zampone", elaborado con pie de cerdo que se rellena de carne, o el famoso vinagre de Módena de gran calidad y sabor.

En el sur...
La cocina del sur de Italia se caracteriza por los platos de elaboración sencilla, que presentan entre sus ingredientes principales el aceite de oliva y las hortalizas y verduras típicas de la zona. Entre éstas destacan algunas como el calabacín, la berenjena, los pimientos, la coliflor o los espárragos.
Los platos de pasta más consumidos en esta parte de Italia son por supuesto las populares pizzas, además de los espaguetis y los macarrones, que pueden acompañarse tanto por una ligera salsa de verduras como por otras más densas elaboradas con carne, queso o embutidos.
Los segundos platos a base de carne son de muy buena calidad, si bien destacan sus platos de pescado entre los que merece la pena probar el pulpo, las sardinas o el lenguado, además de sus excelentes mariscos.

Los platos del centro
La cocina del centro de Italia se basa en dos pilares, la carne y las verduras. Algunas de las carnes más consumidas en esta zona son la de cerdo, la de cordero o la de vaca, y todas ellas se preparan tanto a la brasa como al horno, solas o en brochetas combinadas con diferentes verduras y especias. Las verduras se utilizan bien como guarnición de platos de carne, siendo las más comunes las alcachofas, las judías verdes o las trufas, o bien para elaborar ricas sopas como la "cipollata", cuyo ingrediente principal es la cebolla.

Sicilia y Cerdeña
La gastronomía siciliana presenta platos típicamente mediterráneos, entre los que se pueden encontrar inmejorables recetas de pasta, así como pescados de gran calidad. Si se visita esta isla no se puede dejar de probar algunos platos tan deliciosos como las bolas de arroz rebozadas con guisantes, carne y queso o los macarrones con "raggout", una sabrosa salsa elaborada con carne picada.
En Cerdeña existen gran número de preparaciones tradicionales propias de la isla, así como diferentes platos que recuerdan a la gastronomía catalana, como es el caso de la fabada, que en esta isla recibe el nombre de "favata". Si bien uno de los platos de la isla más destacados es el 'Torro del Ciabettino', un plato elaborado con ternera rellena de cochinillo, que contiene una liebre en su interior y que a su vez está rellena de carne de ave, un plato realmente espectacular.

Quesos, postres y vinos, imprescindibles
En este país, los quesos son considerados como un patrimonio nacional y su variedad es prácticamente interminable. Algunos de los más tradicionales son el queso Asiago, perfecto para consumir sólo, o el Provolone indicado para acompañar tanto a primeros como a segundos platos, gracias a su capacidad de derretirse e hilarse. Además cabe destacar el queso Mozzarella, ingrediente de pizzas o platos de pasta y verduras, así como el Gorgonzola perfecto para elaborar aperitivos y entremeses.
Entre los postres destacan por supuesto los helados, de fama mundial, además del tradicional tiramisú, elaborado con otro de los quesos típicos italianos, el Mascarpone.
Para acompañar una típica comida italiana, nada mejor que uno de sus excelentes vinos. Algunos de los más conocidos son el Marsala, el Chianti o el Brunello di Montalcino, si bien conviene saber que existen muchos otros vinos menos conocidos pero de notable calidad.
Y para que una tradicional comida italiana tenga un final perfecto, una taza de café italiano con una copita de licor.

jueves, 18 de marzo de 2010

OBESIDAD INFANTIL Y ACTIVIDAD FISICA

OBESIDAD INFANTIL Y ACTIVIDAD FISICA
De acuerdo con la OMS la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más importante del siglo XXI. www.who.int/dietphysucalactivity/en/

La obesidad infantil se relaciona con enfermedades tan serias como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares en la edad adulta. Asegurar una adecuada actividad física en los niños es un factor clave en la prevención de la obesidad infantil. El fisioterapeuta es un profesional experto en movimiento y ejercicio y en su adecuado uso en la prevención de los problemas de salud, los fisioterapeutas pediátricos están especializados en el trabajo con niños.

HECHOS EN LA OBESIDAD INFANTIL
La OMS define la obesidad como un valor del Índice de Masa Corporal superior a un valor 30.La obesidad infantil afecta a todas las capas sociales y económicas y se está extendiendo a las zonas urbanas de los países en desarrollo.
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/en/

En 2007 aproximadamente 22 millones de niños por debajo de los 5 años tenían sobre peso en el mundo. Más del 75% de ellos vivían en países en vías de desarrollo. http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood/en/

El crecimiento de la obesidad infantil está siendo causada por un cambio de dieta hacia alimentos de alta energía ricos en grasas y azucares y una tendencia a la disminución de los niveles de actividad física. http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood/en/

La organización mundial de la salud recomienda 60 minutos de actividad física moderada o intensa al día para los niños entre los 5 y los 18 años. La actividad física moderada incluye marcha a paso ligero y andar en bicicleta en terreno llano. El ejercicio intenso es aquel que hace jadear y sudar, incluye deportes como correr o jugar al futbol y actividades como el baile intenso.
http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood_what_can_be_done/en/index.html

Todos los días los niños en edad preescolar deberían desarrollar un mínimo de 60 minutos de actividad física libre (no-estructurada) y no deberían permanecer sedentarios más de 60 minutos seguidos salvo para dormir.
The National Association for Sport and Physical Education in the United States, from
their statement of physical activity guidelines for children birth to five years.
http://www.aahperd.org/naspe/template.cfm?template=ns_active.html

Una revisión sistemática publicada en el British Medical Journal buscó los procedimientos que más aumentaban el nivel de actividad física en niños. Se encontró evidencia de que para los adolescentes las intervenciones que incluyen a la escuela ( o instituto), la familia y la comunidad tienen mejor resultado.
http://www.bmj.com/cgi/content/full/bmj.39320.843947.BEv1

Una revisión de la evidencia sobre el efecto de la actividad física en el desarrollo del niño en edad preescolar concluyó que la disponibilidad de áreas de juego en exteriores y la implicación y participación de los adultos son determinantes para potenciar el ejercicio.
Timmons BW et al. Physical activity for preschool children - how much and how? Can
J Public Health. 2007; 98 Suppl 2:S122-34. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18213943

Un estudio de hogares australianos encontró que los niños preescolares realizaban más ejercicio en exteriores si sus padres practicaban ejercicio, tenían patio o jardín, tenían equipamiento para jugar en exteriores disponible y tenían reglas y horarios definidos para ver la televisión.
Spurrier NJ et al. Relationships between the home environment and physical activity
and dietary patterns of preschool children: a cross-sectional study. Int J Behav Nutr Phys Act.2008; 30;5:31. http://www.ijbnpa.org/content/5/1/31

Los niños con enfermedades o discapacidad tienen más restringida la participación en actividades físicas y tienen mayores niveles de obesidad que sus coetáneos. Encontrando estructuras de apoyo que permitan su participación se obtienen ventajas psicológicas, sociales y físicas. Profesionales como los fisioterapeutas se encuentran en una posición adecuada para orientar las actividades más adecuadas en cada caso.
Murphy NA et al. Promoting the participation of children with disabilities in sports,
recreation, and physical activities. Pediatrics. 2008; 121(5):1057-61
http://aappolicy.aappublications.org/cgi/content/full/pediatrics;121/5/1057

Obesidad y sobrepeso

Obesidad y sobrepeso

La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

El índice de masa corporal (IMC) —el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2)— es una indicación simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos, tanto a nivel individual como poblacional.

El IMC constituye la medida poblacional más útil del sobrepeso y la obesidad, pues la forma de calcularlo no varía en función del sexo ni de la edad en la población adulta. No obstante, debe considerarse como una guía aproximativa, pues puede no corresponder al mismo grado de gordura en diferentes individuos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. Estos umbrales sirven de referencia para las evaluaciones individuales, pero hay pruebas de que el riesgo de enfermedades crónicas en la población aumenta progresivamente a partir de un IMC de 21.

Los nuevos Patrones de crecimiento infantil presentados por la OMS en abril de 2006 incluyen tablas del IMC para lactantes y niños de hasta 5 años. No obstante, la medición del sobrepeso y la obesidad en niños de 5 a 14 años es difícil porque no hay una definición normalizada de la obesidad infantil que se aplique en todo el mundo. La OMS está elaborando en la actualidad una referencia internacional del crecimiento de los niños de edad escolar y los adolescentes.

Datos sobre la obesidad y el sobrepeso
Los últimos cálculos de la OMS indican que en 2005 había en todo el mundo:

Aproximadamente 1600 millones de adultos (mayores de 15 años) con sobrepeso.
Al menos 400 millones de adultos obesos.
Además, la OMS calcula que en 2015 habrá aproximadamente 2300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad.

En 2005 había en todo el mundo al menos 20 millones de menores de 5 años con sobrepeso.

Aunque antes se consideraba un problema exclusivo de los países de altos ingresos, el sobrepeso y la obesidad están aumentando espectacularmente en los países de ingresos bajos y medios, sobre todo en el medio urbano.

¿Cuáles son las causas de la obesidad y el sobrepeso?
La causa fundamental de la obesidad y el sobrepeso es un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías. El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad es atribuible a varios factores, entre los que se encuentran:

La modificación mundial de la dieta, con una tendencia al aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes.
La tendencia a la disminución de la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchos trabajos, a los cambios en los medios de transporte y a la creciente urbanización.
¿Cuáles son las repercusiones frecuentes del sobrepeso y la obesidad en la salud?
El sobrepeso y la obesidad tienen graves consecuencias para la salud. El riesgo aumenta progresivamente a medida que lo hace el IMC. El IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas, tales como:

Las enfermedades cardiovasculares (especialmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales), que ya constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo, con 17 millones de muertes anuales.
La diabetes, que se ha transformado rápidamente en una epidemia mundial. La OMS calcula que las muertes por diabetes aumentarán en todo el mundo en más de un 50% en los próximos 10 años.
Las enfermedades del aparato locomotor, y en particular la artrosis.
Algunos cánceres, como los de endometrio, mama y colon.
La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.

Muchos países de ingresos bajos y medios se enfrentan en la actualidad a una doble carga de morbilidad:

Siguen teniendo el problema de las enfermedades infecciosas y la subnutrición, pero al mismo tiempo están sufriendo un rápido aumento de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas, tales como el sobrepeso y la obesidad, sobre todo en el medio urbano.
No es raro que la subnutrición y la obesidad coexistan en un mismo país, una misma comunidad e incluso un mismo hogar.
Esta doble carga de morbilidad es causada por una nutrición inadecuada durante el periodo prenatal, la lactancia y la primera infancia, seguida del consumo de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y con escasos micronutrientes, combinada con la falta de actividad física.
¿Cómo reducir la carga de obesidad y sobrepeso?
La obesidad, el sobrepeso y las enfermedades relacionadas con ellos son en gran medida evitables.

A nivel individual, las personas pueden:

Lograr un equilibrio energético y un peso normal.
Reducir la ingesta de calorías procedentes de las grasas y cambiar del consumo de grasas saturadas al de grasas insaturadas.
Aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, granos integrales y frutos secos.
Reducir la ingesta de azúcares.
Aumentar la actividad física (al menos 30 minutos de actividad física regular, de intensidad moderada, la mayoría de los días). Para reducir el peso puede ser necesaria una mayor actividad.
La puesta en práctica de estas recomendaciones requiere un compromiso político sostenido y la colaboración de muchos interesados, tanto públicos como privados. Los gobiernos, los asociados internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen funciones fundamentales que desempeñar en la creación de ambientes sanos y en hacer asequibles y accesibles alternativas dietéticas más saludables. Esto es especialmente importante para los sectores más vulnerables de la sociedad (los pobres y los niños), cuyas opciones con respecto a los alimentos que consumen y a los entornos en los que viven son más limitadas.

Las iniciativas de la industria alimentaria para reducir el tamaño de las raciones y el contenido de grasas, azúcares y sal de los alimentos procesados, incrementar la introducción de alternativas innovadoras, saludables y nutritivas, y reformular las actuales prácticas de mercado podrían acelerar los beneficios sanitarios en todo el mundo.

La estrategia de la OMS para prevenir el sobrepeso y la obesidad
La Estrategia Mundial OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud, adoptada por la Asamblea de la Salud en 2004, describe las acciones necesarias para apoyar la adopción de dietas saludables y una actividad física regular. La Estrategia pide a todas las partes interesadas que actúen a nivel mundial, regional y local, y tiene por objetivo lograr una reducción significativa de la prevalencia de las enfermedades crónicas y de sus factores de riesgo comunes, y en particular de las dietas poco saludables y de la inactividad física.

La labor de la OMS en materia de dieta y actividad física es parte del marco general de prevención y control de las enfermedades crónicas que tiene el Departamento de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, cuyos objetivos estratégicos consisten en: fomentar la promoción de la salud y la prevención y control de las enfermedades crónicas; promover la salud, especialmente entre las poblaciones pobres y desfavorecidas; frenar e invertir las tendencias desfavorables de los factores de riesgo comunes de las enfermedades crónicas, y prevenir las muertes prematuras y las discapacidades evitables debidas a las principales enfermedades crónicas.

Esta labor es complementada por la del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo, cuyos objetivos estratégicos consisten en fomentar el consumo de dietas saludables y mejorar el estado nutricional de la población a lo largo de toda la vida, especialmente entre los más vulnerables, para lo cual proporciona apoyo a los países para que elaboren y apliquen programas y políticas nacionales intersectoriales de alimentación y nutrición que permitan hacer frente a la doble carga de enfermedades relacionadas con la nutrición y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Obesidad infantil en México

Obesidad infantil en México
La ingesta de comida chatarra y altamente industrializada, así como una mayor tendencia al sedentarismo son los tres factores principales que provocan obesidad en el 25% de los niños del país, problema que se acrecienta en las grandes ciudades, como el Distrito Federal y Monterrey.

Reportes de la Academia Mexicana de Pediatría evidencian la gravedad de este problema. En cuanto a su regionalización, indica que el problema se resiente más en los estados del norte, seguidos por el centro de la República y por último las entidades del sur. A nivel estatal, el Distrito Federal ocupa el primer sitio, seguido Monterrey, en Nuevo León.

Las tres causas fundamentales de la obesidad son: primero, el consumo de alimentos industrializados, en donde se incluye todo lo que es considerado comida rápida; la segunda causa son los alimentos comerciales -golosinas, refrigerios empacados--; y en tercer lugar los estilos de vida como el sedentarismo, las aficiones a videojuegos, televisión o Internet.

Para lograr que el niño crezca nutrido sin exceso de peso, los padres deben asumir buenos hábitos alimenticios. En caso de que el problema ya haya aparecido, será necesario cambiar los estilos de vida de toda la familia.

Esto sólo se logrará mediante la atención que se brinde al menor, ya que se debe estar pendiente de su desarrollo, ver cómo y qué está comiendo, qué ejercicios e interacción social tiene y cómo podemos modificar sus actividades en caso necesario, además de establecer horarios de comida y conocer bien los alimentos a fin de consumir los que aporten los valores nutricionales indispensables.

No hay necesidad de que se quiten productos de la dieta, sólo hay que racionarlos. Tampoco se debe ir al extremo de evitar las tortillas, el pan o las pastas; sólo comerlos de manera controlada. Lo que sí se debe suprimir es el consumo de alimentos chatarra o comida rápida y, también muy importante, promover la actividad física de los niños, incluso con toda la familia.

Es muy importante detectar desde el nacimiento si el niño tiene propensión a la obesidad, lo cual es posible si se considera el peso que tuvo al nacer y se le coteja con el que registre durante su desarrollo, para lo cual es necesario monitorearlo con las tablas nutricionales.

En caso de que no se logre controlar el sobrepeso del bebé o del niño y éste supere el 50% del nivel ideal, será necesario el apoyo de un nutriólogo para ayudar a controlar el problema.

Para una forma rápida de conocer el peso ideal se debe multiplicar su edad por dos y luego sumarle ocho: un ejemplo es: en un niño de 5 años se multiplica este número por 2, lo que nos da 10; a esta cifra le sumamos 8 y nos dará como peso ideal 18 kilos. De esta cifra resultante se puede dar un margen de 3 kilos menos, de acuerdo a la constitución física del niño.

Cuando el niño ya tiene un problema de obesidad, primero hay que detectar en cuantos kilos por encima del peso ideal se encuentra; después, qué hábitos está siguiendo y por último acudir con un nutriólogo para que los padres reciban las indicaciones necesarias, ya que los niños no pueden seguir una dieta como tal. Por ello, es muy importante que la familia completa hable con el especialista, pues las recomendaciones las deben seguir todos, no sólo el paciente.